El pasado 13 de diciembre del 2024 tuve el honor de recibir el Premio Carlos Luis
Sáenz Elizondo, quien fue una figura ejemplar de la educación costarricense al
dejar un legado de obras literarias que enriquecen nuestra cultura.
El Premio lo otorga la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional de manera
anual, como reconocimiento a la labor en beneficio de la educación y la
comunidad, otorgando una suma económica, un certificado y una estatuilla que
representa los valores del educador de la sociedad costarricense.
En esta oportunidad tuve la dicha de compartir el Premio con doña Grace Maroto
Sánchez, una defensora del patrimonio indígena Boruca y de las causas
ambientales. Su labor es un ejemplo del valor de nuestras raíces.
Este premio es fruto del apoyo incondicional de muchas personas involucradas a
lo largo de mi ejercicio profesional y comparto mi mensaje de agradecimiento.